La inteligencia emocional es una pieza clave para el desarrollo laboral y una parte esencial de este aspecto es algo que, muchas personas pueden considerar una habilidad innata, relacionada a tratar con las personas y lograr una comunicación asertiva. Hablamos del desarrollo de habilidades blandas. Lo cual corresponde un kit de aptitudes y actitudes fundamentales en el ámbito laboral, así como en la vida diaria.
Todos los atributos y características de una persona, que le permiten interactuar con otras de manera efectiva y afectiva, se incluyen en este kit. Son fundamentalmente el resultado de un mix de habilidades sociales, de comunicación, personalidad, etc.
Estas habilidades permiten que una persona pueda interactuar, relacionarse y comunicarse de manera efectiva con sus pares, impulsando el desarrollo de la misma en el campo laboral y en su vida personal. Además, este kit de habilidades son el complemento perfecto de las habilidades técnicas o duras, ya que logran potenciarlas, demostrando la calidad de profesional que eres. La creación de nuevas y buenas relaciones y la comunicación efectiva, son influenciadas por la capacidad de conocer, reconocer y manejar nuestras emociones, por lo que estas habilidades están ligadas de manera directa con una inteligencia emocional adecuada, es por ello que su desarrollo cobra más importancia.
Las organizaciones de hoy se encuentran muy atentas a la experiencia y habilidades técnicas de los integrantes de su equipo, sin embargo, uno de los factores determinantes en la creación de valor en una empresa, el desarrollo de una cultura alineada con los valores de la misma y la formación de líderes son las habilidades blandas, ya que permiten dirigir correctamente un equipo, desarrollar un liderazgo efectivo y crear un ambiente adecuado de trabajo, que motive al colaborador, los clientes e inspire en mejorar día a día.
Para Atento, la atención personalizada con sus diversos clientes y colaboradores, un trato amable, efectivo y afectivo es esencial, ya que permite vivir los valores de la empresa en carne propia y desarrollar habilidades blandas a partir de las relaciones interpersonales e intrapersonales, el escuchar a compañeros y clientes, gestionar tareas y metas en equipo entre otros.