La entrevista laboral es una de las etapas más importantes dentro de un proceso de selección, por eso es necesario que el postulante sepa detallar sus logros, de forma cuantitativa. Para esto, es fundamental investigar y prepararse. Conocer todo lo que puedas de la empresa, identificar tus puntos fuertes y débiles y elaborar argumentos para sustentar cada uno de ellos son parte de este proceso.
Durante tu primera entrevista laboral, lo primordial es mantener la calma. No apresurarse en contestar y tener tus respuestas predefinidas te permitirá explayarte de la mejor manera posible, dejándose notar así tus aptitudes; experiencia y formación. Además, es recomendable tener una actitud proactiva, estar atento, y sumergido en la conversación. No olvides hacer contacto visual.
Si estás buscando perfeccionar tu acto antes de ir a tu primera entrevista laboral, en Atento hemos elaborado una lista con algunos tips para que vayas lo más preparado posible.
- La Puntualidad: a la hora de presentarte es mejor llegar unos minutos antes, así tendrás tiempo para revisar tu estrategia y entrar preparado. Llegar con el tiempo exacto te generará ansiedad antes, durante y después de la entrevista. Por otro lado, llegar tarde es muy mal visto ya que es percibido como una falta de responsabilidad.
- Vestirse bien: siempre es mejor estar sobrevestido que mal vestido. Si tienes dudas sobre qué vestimenta usar, asegúrate, ve por lo formal. Con un pantalón de vestir, junto con una camisa de manga larga estarás presentable y te sentirás cómodo durante la entrevista. En el caso de las mujeres, no es necesario un vestido, pero sí una blusa que complemente al pantalón de vestir. Esto junto con unos zapatos de plataforma te harán sentir a gusto en tu entrevista.
- Investigar: conoce el rubro de la empresa y a qué se dedica. En ocasiones, el entrevistador podría preguntar sobre el giro del negocio de la compañía, una buena respuesta podría impresionar. Además, esta información te ayudará a responder de manera más acertada, ya que conocerás qué aptitudes son las que se buscan y podrás desarrollar mejor tus respuestas.
- Buen lenguaje corporal: es fundamental. Debes estar alerta a tu postura y a tus movimientos. Procura mantener contacto visual en todo momento y recuerda que una sonrisa o un fuerte apretón de manos son acciones que reflejan una actitud positiva.
- Hablar con propiedad: muchas veces nos complicamos con el ¿qué diremos? y con justa razón; debes ir preparado para contestar cualquier pregunta. Es preciso tener presentes tus puntos débiles y saber cómo argumentar tus fortalezas. Utiliza un lenguaje refinado y sé elocuente al hablar, procura no ser repetitivo y no te inhibas al contar tus experiencias. El tono de voz también importa, una respuesta fuerte y decidida refleja confianza de parte del entrevistado. Finalmente, siempre responde con la verdad, es mejor ser honesto que mentir para cumplir las expectativas del puesto.
Sigue todos estos consejos y te irá bien. Recuerda, no todos tenemos las mismas capacidades y a veces uno simplemente no es el indicado para el puesto. Si no lo lograste sigue intentando: no bajes tus ánimos. Al final, siempre hay cancha para mejorar. ¡Buena suerte!